Incoherente puede ser algo cuya coherencia puede demostrarse apriori, y esto solamente sucede en los sistemas formales como la lógica, la matemática, los lenguajes de computación, etc.
La gente no es incoherente salvo cuando razona deductivamente, y eso pocas veces sucede, y en el caso de las damas, casi nunca.
En general se llama incoherente a quien proclama un valor y vive o actúa con un valor aparentemente distinto o contrario al proclamado.
No existen pues los incoherentes, sino los que hablan un valor y viven un antivalor: existen entonces los correctos y los incorrectos, si es que alguien se puede proclamar juez de lo correcto.